Esta casa está ubicada en un barrio cerrado de la provincia de Buenos Aires. Para mantener la mayor superficie de jardín posible, todos las áreas de servicio de la casa se sitúan en un subsuelo. Los dormitorios y sala de tv están en el primer nivel, dejando la planta baja abierta para que la gente se reúna en torno al verde. Hacia la calle, la fachada cerrada proporciona intimidad y protección, mientras que hacia atrás es abierta y transparente para realzar las vistas al jardín y la piscina. Para proteger la casa de los vientos, reforzamos el lado sur de la casa con piedra San Juan. Hacia el norte, abrimos grandes ventanales y claraboyas para traer el calor del sol. Además, un patio central aporta luz natural en lugares originalmente oscuros.